En nuestro anterior artículo sobre fotografía de deportes, comentábamos las cuestiones básicas a tener en cuenta para hacer este tipo de imágenes.
Hoy comentaremos los tips capitalizados de la experiencia vivida dentro de una cancha de rugby, mas especificamente el partido de semifinales por el campeonato argentino entre los seleccionados de Tucumán y Buenos Aires. Fue una experiencia maravillosa, no tan solo tener a los jugadores y al partido tan de cerca y vivirlo así, sino el poder tomar fotos libremente a la par de profesionales acostumbrados a estos acontecimientos. Como este pretende ser un artículo práctico, pasemos a los hechos (tips) directamente.
Tips
- Observar los usos, costumbres y reglas escritas y no escritas del trabajo de fotógrafo deportivo. Si no es nuestro caso, tener en cuenta que hay gente que se gana la vida con esto y no debemos arruinar su tarea.
- Si no conocemos las reglas o no las obervamos escritas en algún lado, observar detenidamente el comportamiento de los fotógrafos, no nos equivocaremos y lo mejor, aprenderemos mucho.
- Tener la batería de nuestra cámara bien cargada, y si disponemos de alguna fuente de energía adicional como otra batería o grip con pack de pilas y/o baterías llevarlo al campo de juego. Las baterías deben soportar el trabajo excesivo de los servos de nuestros zooms (si utilizamos uno, claro) y de los cambios de enfoque constantes, ya sea por distintos planos focales entre foto y foto o por seguimiento de las jugadas y la utilización del disparo en ráfaga. No se imaginan cuanta energía consumen.
- Posicionarse en las cabeceras de los campos de juego. Normalmente allí se anotan los tantos, en el caso del rugby, los tries y las conversiones (patadas a los palos, en la jerga), se estará mejor ubicado para la máxima atracción del juego. Pero también se podrá hacer un mejor seguimiento de las jugadas, ya que siempre las tendremos de frente. Los motores de enfoque de nuestras cámaras mas que agradecidos, los podremos seguir muy bien y podrán hacer foco mas comodamente.
- Configurar la cámara para enfoque al centro. Es mas cómodo y asegura el enfoque en el punto seleccionado. Al menos en cámaras básicas como la Nikon D40 con 3 puntos de enfoque.
- Tener en cuenta la luz disponible y estar pendiente de cualquier cambio en ella. Si es un partido en un campo de juego al aire libre tener en cuenta la hora y la posible necesidad de cambiar la sensibilidad de nuestra cámara. En esta experiencia el partido se inició a las 16:00 hs en un día nublado, pero finalizó alrededor de las 18:30 hs (por alargue de tiempo reglamentario al estar empatados) con luz artificial. Las últimas imágenes fueron capturadas a 800 ISO.
- En función de lo anterior fijar la sensibilidad lo mas baja posible para no generar ruido y tener buen contraste y definición, pero lo suficientemente alta para permitir disparar como mínimo a 1/320 o velocidad superior. Los instantes del partido en que los jugadores no tienen tanta movilidad se pueden hacer a 1/200 o 1/250.
- Trabajar con prioridad a la obturación, Modo S en Nikon.
- Si bajamos la velocidad, tratar de cambiarla a una mayor inmediatamente, no nos querremos perder LA FOTO por no tener la velocidad adecuada.
- Configurar la cámara para disparo continuo. Si queremos sacar una sola foto y no una ráfaga, podemos hacerlo en este modo, levantando el dedo del obturador a tiempo.
No obstante disparar en ráfaga, tendremos 2 o 3 imágenes parecidas. En nuestra post edición podremos seleccionar la que está mejor enfocada y en el momento deseado. Recordar que en determinadas circunstancias del juego 1 segundo es mucho tiempo y nos permitirá captar ESE momento deseado.
El equipo usado para hacer las fotos del partido:
Nikon D40, Lente Nikkor Zoom 55-200 f/4-5,6 VR y en muy pocas ocasiones Nikkor Zoom 18-55 f/3,5 – 5,6 VR. No poseo monópodo. En todas las imágenes utilicé el VR. En ninguna de las fotos mostradas utilicé flash.
Para aquellos que se preguntan qué longitud focal usar, les aseguro que con tener 200 mm alcanza, siempre algo más es mejor. Lo ideal sería un 18-200 especialmente para la acción cerca de las cabeceras, en los que el tiro con 55 mm nos queda corto de encuadre y se hace necesario al menos 35 mm.
Como verán los lentes usados no son luminosos y por lo tanto penalizan la velocidad, así es que compensé con sensibilidad para darle suficiente holgura a la selección de diafragmas de la cámara.
En principio traté de usar velocidades que permitieran f/8, punto dulce de mi lente. Mientras hubo claridad no hubo problemas, luego con el caer de la tarde y el encendido de la luz artificial, no hubo mas remedio que disparar con ISO 800, f/5.5 con 1/3 de subexposición. Nada que un post procesado con Lightroom no resuelva.