Indice del artículo
Una de las tareas mas difíciles que nos puede suceder es la de fotografiar chicos de corta edad. Son inquietos, muy poco pacientes y pierden rápidamente la atención.
Y uno de los errores más comunes es la de tomar la fotografía desde nuestro punto de vista, provocando una visión “de gigante” hacia abajo debido a la obvia diferencia de alturas. Otra es no estar previamente preparados para captar sus expresiones de manera más natural. También es muy común no saber como atraer su atención y mantenerla aunque sea durante períodos de tiempo que nos permitan fotografiarlos. Es por eso que desde mi humilde experiencia intentaré ayudarlos con este tema.
Ubicándonos en el plano de los chicos
Una de las primeras cosas que recomiendo hacer es tirarnos al piso para estar a la altura de ellos. De esta manera veremos al mundo como ellos mismos lo miran, lo que cambia radicalmente nuestro punto de vista y por ende la fotografía que obtengamos. Si recordamos el artículo de cómo fotografiar una flor, en un momento comentamos que había que pensar como una flor. No literalmente, pero si intentando ver el mundo como lo verían ellas, intentar estar en su posición, altura y ángulo. Sucede lo mismo con los chicos. De esta manera no tendremos fotos desde un angulo muy superior y podremos tener una mejor vista de sus rostros.
Chicos inquietos e hiperactivos
Dependiendo del equipo que tengamos, lo ideal es usar velocidades rápidas de obturación. De lo contrario, si los chicos son hiperactivos, obtendremos fotos movidas. Por lo general intento utilizar velocidades superiores a 1/250 aunque dependerá mucho de la luz que tenga disponible.
Idealmente deberíamos intentar conseguir fotografiarlos en lugares iluminados para poder compensar la rápida obturación. Días soleados y exteriores son ideales.
Conseguir su atención
Una de las tareas mas difíciles es la de obtener su atención. Podemos pedir la ayuda de los padres para entretenerlos o jugar nosotros mismos con ellos para obtener sus mejores expresiones. Hacerles preguntas, proponerles imitaciones – “¿Como hace el perro?” – y tener nuestro equipo preparado de antemano son la clave para conseguir esas fotos. Para este tipo de fotografías suelo utilizar lentes gran angulares y lo más luminosos posibles. Por ejemplo, un 18-135mm a f3/5 puede ser útil, utilizado en su mayor angulo de visión, claro está. Otro lente que suelo utilizar es el lente prime 50mm fijos a f1.8 que me resalta bien el rostro de la persona aunque hay que tener cuidado con la profundidad de campo ya que si sus ojos no están en foco, se verá borroso.
Otra alternativa es pasar desapercibido y que no noten nuestra presencia. Para ello podemos hacer uso de teleobjetivos para fotografiar a la distancia. En varias ocaciones utilicé un 55-200mm (utilizándolo más que nada en 200mm, claro está) para ganar distancia y que no me vean para no incomodarlos ni distraerlos. Si logramos que se sientan cómodos en su lugar de juego sin que noten nuestra presencia, solo tendremos que disparar buscando la expresión que queremos captar.
En lo personal obtuve mejores resultados interactuando con ellos, planteandoles consignas y disparando cuando se disponían a hacerlas. Es importante que entiendan que es un juego lo que uno le esta proponiendo y no una sesión de fotos, ya que así obtendremos sus expresiones mas naturales.