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El grano es característico de las películas fotográficas y, a veces, apreciado por su efecto estético. Por otro lado, el ruido digital normalmente resulta desagradable y se procura evitar. El ruido digital es algo inevitable cuando utilizamos una cámara con sensibilidades ISO altas. Sin embargo, existen programas y plugins que permiten reducir el ruido de cualquier imagen con bastante eficacia.
Foto con ruido digital
Foto sin ruido digital
La situación ideal para comenzar el tratamiento de imagen es con un archivo lo más limpio posible y, posteriormente, añadir aquellos con defectos para ir poco a poco resolviendo.
Este concepto es válido para cualquier tipo de tratamiento, desde tonos e iluminaciones hasta texturas. Es bastante difícil trabajar las luminosidades de una imagen si está demasiado clara u oscura o con mucho contraste y obtener un resultado final de calidad.
Cuando hablamos de grano o de cualquier textura, siempre es más complicado quitar que añadir. Lo mismo ocurre en relación con el enfoque o nitidez.
Por eso es por lo que (aunque como es obvio esta sea una regla llena de excepciones) es preferible una imagen realizada con una réflex digital que con una cámara compacta cuando pretendemos hacer tratamientos de imagen más complejos. Las fotografías realizadas con las réflex son generalmente más limpias y suaves (también porque podemos fotografiar en RAW evitando así todos los procesamientos innecesarios de la cámara), lo que permite un mejor control del proceso que redunda en mayor calidad.
¿Cómo eliminar el ruido digital?
Teniendo en cuenta la premisa de que lo ideal es partir de una imagen lo más limpia posible, lo primero que debemos hacer, si no se cumple ese requisito, es obtenerla. Puede ser imposible fotografiar con sensibilidades bajas debido a las condiciones de iluminación, por tanto, más temprano o más tarde, inevitablemente tenemos que utilizar técnicas de reducción de ruido.
Existen numerosos software y plug-ins disponibles en el mercado para esta corrección, algunos como el Digital GEM Pro de Applied Sciencie Fiction Kodak, y el Noise Ninja de Picture Code. Estas herramientas podemos considerarlas esenciales para las fotografías realizadas con sensibilidades altas y si deseamos hacer algún tratamiento de imagen.
Tamaño del grano y conservación del detalle
Evidentemente que la calidad de los resultados que vamos a obtener depende de varios factores. Para comenzar, una buena idea es que fotografiemos siempre que nos sea posible en RAW, por dos motivos: primero, podemos convertir la imagen en un archivo TIFF de 16 bits, para trabajar con la máxima información tonal y, en segundo lugar, para evitar el enfoque (nitidez) que produce el procesado de la cámara cuando se tira en JPEG. Esto es por lo que la limpieza del ruido debe realizarse al final y no al inicio del tratamiento de imagen.
Cualquier enfoque que se haya dado a una foto con ruido realza, inevitablemente, ese ruido y degrada todavía más la calidad de la imagen, lo que hace más difícil limpiarla posteriormente. De esta manera, cualquier tratamiento de luminosidad (por ejemplo, aumentar el contraste) también afectará de forma notable, con una degradación mayor del ruido, ya que está constituido por píxeles de colores muy diferentes sin continuidad tonal.
Añadir grano
Incorporar un efecto de grano a una imagen digital puede ser muy útil para salvar o mejorar ciertas situaciones. Podemos añadir grano a una imagen por una razón meramente estética o también por una cuestión de calidad de imagen.
Muchas veces, al eliminar el ruido se deja a la imagen con una apariencia algo artificial, puesto que lo que estamos haciendo, esencialmente, es eliminar la textura de esa foto.
Siempre que hagamos este proceso conviene añadir alguna nueva textura como la que produce el grano. De manera general, un grano ligero aumenta la percepción de detalle en cualquier imagen. Esto es aplicable tanto para digital como para las películas fotográficas.
Siempre que la textura de la imagen aparezca con alguna deficiencia, la adición de un grano fino va a mejorar la foto y producir un aspecto final más agradable. Estamos hablando de un grano que apenas es perceptible como textura y no de un grano fuerte y visible que cobra por sí mismo protagonismo en la imagen como efecto estético.
Toque final
Al contrario del ruido, el grano debe ser lo último que debemos aplicar a la imagen, es decir, después del tratamiento de enfoque. Añadir grano pasa por agregar píxeles de luminosidad diferentes a la imagen. Si luego alteramos la luminosidad o el contraste (a través de las herramientas de curvas o niveles), estamos degradando la calidad del grano.
Por otro lado, si introducimos el enfoque después de añadir el grano, éste también será afectado y se volverá más agresivo. Por las mismas razones que debemos reducir el ruido antes de cualquier tratamiento de imagen, el grano debe ser lo último que hagamos. De este modo, encontraremos exactamente la textura que deseamos.
Plugins para añadir grano
Existen numerosos plugins para añadir grano fotográfico a una imagen digital. Sin embargo, solo merece destacarse uno, el Photokit Sharpener Pro de Píxel Genius. Tal vez, sea un plugin esencial para Photoshop.
El PK Shapener permite añadir un grano fotográfico de tamaños diferentes (como si estuviéramos trabajando con una película desde 100 a 1600 ISO) automáticamente para una capa separada, en la que podemos ajustar posteriormente su intensidad.
Esto se realiza a través de un menú con diferentes acciones. Asimismo, podemos controlar no sólo el tamaño del grano, sino la intensidad del efecto, lo que es fundamental para no perjudicar el detalle de la imagen. También es posible crear un grano fuerte para imágenes más creativas. El grano introducido por ese software preserva toda la tonalidad original de la imagen.
Conclusión
Con la utilización de estas dos herramientas muy sencillas, y sin dedicarle mucho tiempo, en dos fases muy específicas del proceso digital, podemos reducir el ruido al indo del tratamiento, y añadir el grano al final, con el fin de controlar la apariencia de las texturas de nuestras imágenes digitales.
Tanto si estamos utilizando el GEM como el Noise Ninja (o cualquier otro programa parecido) es importante no caer en la tentación de exagerar el efecto de reducción de ruido. Todo estos efectos suavizan la imagen, por lo que tenemos que seleccionar un equilibrio en un punto en que el ruido está suficientemente reducido (nunca tendremos una reducción completa) y los detalles se conserven bien definidos.Todas las herramientas de reducción de ruido incluyen siempre una opción (por ejemplo/’Blending” en GEM y”Strength”en Ninja) que determina la intensidad del efecto.