Procedemos a…
Generar un archivo nuevo, en este caso tomo el valor por defecto del portapapeles para mi máquina, con fondo blanco. De este modo hago la firma grande y luego redimensiono a un valor mas acorde, algo así como 300 pixeles de ancho.
Generamos una nueva capa, donde colocaremos nuestra firma.
En mi caso que tengo tableta digitalizadora, realicé con ella la firma. Quien no la tenga puede hacerla en un papel, escanearla y colocarla en esta capa. Aquel que se anime puede usar el mouse. Yo utilicé el pincel con un grosor de 5 pixeles y dureza 100%.
Al firmar, tener en cuenta el color frontal (la tinta), en este caso negra. Claro que puede ser cualquiera, la que gusten. Luego se puede cambiar si así lo desean.
Utilizando una herramienta de selección, hacemos lo propio (seleccionar) cuidando de hacerlo próximo al trazado, pero con trazos simples y rápidos. Utilicé el lazo poligonal.
Seleccionamos la herramienta pincel, vamos al menú edición y elegimos Definir valor del pincel.
Colocamos un nombre para identificar nuestro pincel personalizado.
Damos Ok.
Tendremos un pincel que “traza” nuestra firma.
¿Y ahora?
Cada vez que deseemos usarlo, solo será cuestión de tener la imagen donde colocar nuestra firma. Recomiendo generar una nueva capa, seleccionar el pincel con nuestra firma y simplemente hacer click en el lugar preferido.
Con los manejadores redimensionamos al tamaño deseado. Incluso podemos modificar el color de la misma.
Como está en una capa distinta, lo trabajamos a nuestro entojo, y si no nos gusta, eliminamos la capa y haciendo click con el pincel personalizado, volvemos a empezar.
Aquel que quiera mejorar la firma y darle otro toque con efectos especiales puede hacerlo en función de sus conocimientos de Photoshop. Este artículo solo intenta ilustrar la forma de hacerlo sencillo y rápido.